Elegir la propia aventura




He de reconocer que en este caso se trata de un post nostálgico. Hoy me han hecho recordar uno de los primeros libros que leí en mi primera juventud y la colección de la que formaba parte. Se trata de la colección de libros "Elige tu propia aventura" que aquellos primeros lectores ochenteros empezamos a devorar con la intriga del "qué pasará después"; un formato de libro de ciencia ficción conocido con la denominación de libro-juego (o hiperficción explorativa) que, utilizando la hipertextualidad, permitían ir construyendo la historia a partir de la toma de pequeñas decisiones a lo largo del texto.

Con el paso del tiempo podemos valorar que la calidad literaria de estos libros no sería para echar cohetes; de hecho se trataba de traducciones del inglés y, en no pocas ocasiones, incluían referencias culturales anglosajonas alejadas de la realidad española. Pero, desde mi perspectiva y con la nostalgia que produce el paso del tiempo, he de reconocer que este tipo de libros me engancharon: me permitieron iniciarme en la lectura y me obligaron a comenzar a tomar decisiones que, aún en el ámbito de la ficción, afectaban a mi día a día (de ellas dependía seguir leyendo o abandonar).

Podríamos reconocer que una de las virtudes de esta colección era la de obligar al lector a tomar decisiones de forma autónoma e independiente, sin la intermediación de los progenitores, lo que sin duda forma parte de la educación informal del público infantil que se acercaba a sus páginas.

Recuerdo que esta colección inició una especie de moda en aquel tiempo, liderada por la propia editorial Timun Mas, en la que también vio a la luz una colección de libro-juegos basados en el personaje de Sherlock Holmes, y a la que también me enganché.

No sé qué pensarán editores y autores, pero a pesar de su limitada calidad literaria, entiendo que esta colección de libros y este formato de ficción hizo mucho por la literatura en aquellos primeros lectores: nos enganchó a leer y nos inició en la toma autónoma de decisiones. Y como recuerdo de ello, la reproducción del párrafo que estaba presente en todos los libros y que considero bastante significativo:

"Las posibilidades son múltiples; algunas elecciones son sencillas, otras sensatas, unas temerarias... y algunas peligrosas. Eres tú quien debe tomar las decisiones. Puedes leer este libro muchas veces y obtener resultados diferentes. Recuerda que tú decides la aventura, que tú eres la aventura. Si tomas una decisión imprudente, vuelve al principio y empieza de nuevo. No hay opciones acertadas o erróneas, sino muchas elecciones posibles."

Comentarios

  1. ¿Qué mayor valor tiene un libro que consolidar lectores? Literariamente no eran de super calidad pero ¿importaba eso? Estábamos como zombies enganchados a cada letra y a cada "si quieres xxx ve a la página xxx" que encontrábamos. Y entonces, el final. Y entonces, volver a empezar, el mismo libro, pequeñito, corto, decisiones diferentes. Otro final. Y entonces, volver a empezar. Nos hicieron felices y nos hicieron lectores...¿Qué más se les podía pedir?

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  2. ¡Cuánta razón! Desde luego, yo puedo decir que empecé a apasionarme con la lectura con esos libros. ¡Benditos sean! ;-)

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