"La cultura como trinchera"



Recientemente ha visto a la luz el libro La cultura como trinchera. La política cultural en el País Valenciano (1975-2013). Este libro, escrito por un conjunto de investigadores del departamento de Sociología yAntropología Social de la Universitat de València, forma parte de un proyecto de investigación del Ministerio de Ciencia y Tecnología que, bajo el título “El sistema de la política cultural en España” trata de aportar luz a las políticas culturales de diversas autonomías del Estado. La monografía, publicada por Publicacions de la Universitat de València, trata, tal y como reza su título, el apartado de la investigación referente al ámbito autonómico valenciano.

Sus autores no son en absoluto ajenos al estudio de la cultura y de las políticas culturales. Gil Manuel Hernández i Martí se ha especializado en las manifestaciones festivas de la cultura popular, el patrimonio cultural y los procesos de globalización, pero también ha realizado investigaciones sobre las políticas culturales y nuevas formas de espiritualidad. María Albert Rodrigo, por su parte, se ha especializado en el estudio del asociacionismo cultural, y también tiene una amplia experiencia investigando sobre las migraciones, las políticas culturales y nuevas formas de espiritualidad. A estos autores se les suman en este proyecto dos investigadoras en formación del mismo departamento: Marina Requena Mora, especializada en la sociología del medio ambiente y las formas de vida campesina en la modernidad avanzada, y Emma Gómez Nicolau, especializada en sociología de la comunicación. Los perfiles de cada uno de los cuatro investigadores implicados en este trabajo permiten comprender muy bien el desarrollo final de la investigación y el contenido final plasmado en el libro.

Al hablar de una monografía sobre la política cultural en la Comunidad Valenciana viene rápidamente al pensamiento dos trabajos anteriores: por un lado el libro de Manuel Aznar y Ricard Blasco La política cultural alPaís Valencià 1927-1939, editado en 1985 por la Institució Valenciana d’Estudis i Investigacions, y, por otro, el libro de Pau Rausell Políticas culturales enla Comunidad Valenciana, publicada en este caso por Tirant lo Blanch en 1999. Si bien en el libro de 1985 se realizaba una aproximación histórica y en el de Pau Rausell se hacía desde una perspectiva de la economía de la cultura, La cultura como trinchera hace una investigación de la política cultural valenciana desde la sociología, ampliando y complementando las perspectivas de los trabajos anteriores. En este sentido, el libro que nos ocupa viene a completar el análisis de la política cultural desde un punto de vista cronológico y también desde una perspectiva metodológica.

El estudio, realizado a partir de una serie de entrevistas semiestructuradas a responsables políticos, técnicos y representantes del tercer sector y un conjunto de fuentes secundarias (prensa, documentos de instituciones públicas, bases de datos, informes y publicaciones, etc.) aborda fundamentalmente cinco puntos relacionadas con la política cultural:

  • Grandes líneas de la evolución histórica de dichas políticas.
  • Relaciones que se establecen entre las administraciones pública (estatal, autonómica, provincial y local).
  • Percepción que de las políticas culturales tienen los diversos agentes culturales (políticos, técnicos de cultura, profesionales, fundaciones, asociaciones e industrias culturales).
  • Impacto del conflicto lingüístico e identitario en la implementación de las políticas culturales.
  • Factores que singularizan la política cultural valenciana respecto al resto de España.


La investigación aborda, de manera razonada a partir de una profusión de datos de todo tipo, la evolución de la política cultural valenciana desde el período preautonómico hasta el momento actual, con todo lo que ello supone de cambios políticos, modificaciones de organigramas, ampliaciones de plantillas y redistribuciones presupuestarias. Ocupa una gran parte del análisis el referido al conflicto lingüístico e identitario valenciano, que aparece de manera transversal en la configuración de la política cultural de todos los años estudiados como una forma de condicionante ideológico para el diseño de las acciones de gobierno.

Se trata de una análisis necesario, primero porque el último análisis global de la política cultural valenciana al alcance del ciudadano en forma de monografía era de 1999, y segundo porque deja de manifiesto las particularidades culturales valencianas en la conformación de unas políticas culturales. Eso, no obstante, a que a lo largo del texto se deja de manifiesto que nunca ha existido una política cultural como política pública en sentido estricto y que más bien se ha tratado de una serie de acciones improvisadas y no planificadas con cierta lógica ocurrencial.

Algunos investigadores de política cultural podrían acusar este trabajo de basarse excesivamente en datos cualitativos y de no haber dado mayor importancia a los datos económicos, o de no haber utilizado metodologías de investigación cuantitativa. Obviamente cualquier aproximación a la política cultural, por su propia naturaleza global y casi holística, corre el riesgo de ser ampliada desde el punto de vista metodológico y temático-conceptual.

Pero lo que no admite ninguna duda es que nos encontramos ante un buen trabajo que ofrece una información necesaria para todos los espectros de la sociedad. A la ciudadanía le permite contar con un análisis de lo que se ha estado realizando con los recursos aportados y de las líneas marcadas que no siempre se han hecho públicas; a los gestores culturales nos permite conocer el contexto en el que desarrollamos nuestra actividad profesional, y los ámbitos potenciados por las diferentes administraciones culturales; y a los políticos les ofrece una radiografía de lo que se ha realizado hasta el momento en el ámbito de las políticas culturales para que puedan reflexionar y desarrollar su propia política cultural en sus responsabilidades de gobierno.

Por último, nos hemos de felicitar por poder contar con esta publicación, y hemos de felicitar a los autores, que han prestado su trabajo y sus labores de investigación para que todos contemos con mayor información en nuestro sector.

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