Las redes sociales y los profesionales de la gestión cultural

Hace ya un tiempo (demasiado para mi gusto) de la última entrada de este blog, y la ausencia de tiempo libre es, como en tantas otras ocasiones, la culpable. En esta ocasión, trato de reactivar la práctica de la escritura del blog tratando de hacer una corta reflexión personal sobre las redes sociales en internet y su uso por parte de los profesionales de la gestión cultural.

De todos es conocida la generalización del uso de Internet y las redes sociales. Estas últimas han experimentado un importante auge en los últimos años en el uso personal de ocio y tiempo libre. Aunque en realidad no deja de ser la virtualización de nuestra red social real (todos tenemos una red de contactos sociales que gracias a las herramientas de internet se sistematiza y se potencia su relación), no deja de tener su uso a nivel empresarial y social. Herramientas como facebook o twitter son importantísimos medios de difusión comercial (en parte ambos sistemas son empresas comerciales en sí mismos) y eso ha sabido verlo, aunque muy poco a poco, el sector cultural.

Ya nos podemos encontrar con museos, cines e instituciones culturales que tienen su propio perfil corporativo en facebook o twitter. No son todas, pero poco a poco empiezan a tener consciencia de la potencialidad de este uso: entrar en contacto directo con los usuarios en un entorno informal, obtención de información de primera mano, creación de redes de seguidores, mecanismos de difusión directa y en tiempo real, intercambio de información, etc. Hace un tiempo que sigo el uso que se hace (y se puede hacer) de estas redes sociales, y estoy plenamente convencido de que tienen una potencialidad inmensa. No obstante, en esta reflexión me interesa más el uso que los profesionales de la gestión cultural (no sus organizaciones) pueden hacer de esas herramientas.

Lo admito, tengo cuenta (y perfil) profesional en Facebook, Twitter y (más recientemente) LinkedIn, y me alegra comprobar cómo hay numerosos gestores culturales que utilizan las redes sociales con cierta asiduidad. Estas herramientas nos permiten intercambiar información de interés con profesionales de la otra parte del mundo, pero también con los más cercanos. El intercambio de vídeos, documentos, enlaces, reflexiones y comentarios se hace contínuamente y permite obtener una información que, de otra manera, sería más complicado.

Facebook permite, entre otras muchas cosas, el intercambio de vídeos, enlaces y fotografías, y la posibilidad de comentar todos ellos. Al tratarse de una red social generalista, mucha gente dispone de una cuenta y, por tanto, es fácil encontrar compañeros de profesión e iniciar a partir de ahí una relación profesional con cierta facilidad.

Twitter ofrece información en tiempo real. Con unos tiempos muchísimo más rápidos que facebook, twitter permite el intercambio de mensajes e informaciones de 140 caracteres como máximo. Es ideal para ofrecer enlaces y breves reflexiones, y para conversaciones rápidas.

LinkedIn es una red social profesional. Aunque también es generalista, me sorprendió comprobar que no eran pocos los gestores culturales que disponían de su propio perfil. Aquí únicamente se intercambia información profesional y la trayectoria curricular de cada uno, pero parece ser una herramienta buena para buscar socios y colegas para proyectos profesionales. No obstante, algunas aplicaciones parecen estar limitadas a la versión de pago.

Vengo usando facebook alrededor de tres años, twitter casi un año, y linkedin unas pocas semanas, y las tres herramientas me han permitido obtener e intercambiar información profesional con una eficacia notable. Creo que todos los profesionales de la gestión cultural deberíamos comenzar a ser conscientes que tener un perfil en estas redes sociales (así como en otras que no he mencionado) nos permite estar y ponernos en contacto con compañeros de profesión con los que en un momento dado poder compartir una información, solicitar consejo o reflexionar acerca de un tema dado. Pienso que el perfil en las redes sociales comienza a ser (o acabará siendo) tan fundamental como disponer de un teléfono; todo es cuestión de tiempo. Yo de momento, ya he empezado.

Por cierto, aquí tenéis mis perfiles en facebook, twitter y linkedin por si puede interesaros agregarme (soy jomartor), estaré encantado de formar parte de vuestra red de contactos profesional.

Facebook: http://www.facebook.com/jomartor
Twitter: http://twitter.com/jomartor
LinkedIn: http://es.linkedin.com/pub/jos%C3%A9-mart%C3%ADnez-tormo/25/515/3b2

Comentarios

  1. Hola, efectivamente poco a poco la cultura esta cada vez más presente en la 2.0, pero aún falta establecer estrategias desde cada institución del por qué estar en esa red. Entiendo que para una sala de conciertos sea clave un myspace, pero no significa que todos hayan de estar en todas las redes. Y sobre todo, lo que más me preocupa, es el perfil de quien mueve esta actividad, la figura del community manager aún no esta valorada en la cultura, ni en instituciones ni en empresas privadas que no son aún conscientes de la importancia de esta figura cómo representante de su empresa en la red. ¿Por qué? Porque no son conscientes del potencial que puede llegar a dar la red, con horas, y estrategias, contactos, comunicación, feedback, no sólo emisión e información, también réplica, difusión de otros, debate, etc.

    A veces el problema es que cuesta encontrar personas que reunan un perfil cultural con una capacidad para saber comunicar en la red, hecho al que se le suma el 'representar a la empresa' de manera que se ha de escribir bajo una marca, hasta qué punto ser uno mismo o hablar por la empresa? esta persona desconecta desde el viernes hasta el lunes? un community manager de verdad no lo haría, pero los límites...

    Bueno, por mi parte te sigo en las tres redes :) ¡deberes hechos!

    Un saludo, Pilar.

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  2. Sí que es cierto lo que comentas de la figura del community manager. Muchas entidades y organizaciones culturales se han lanzado a la red porque entendían que tenían que estar, pero sin una estrategia de comunicación clara ni meditada.

    Como tú bien dices, puede ser dificil encontrar personas con un perfil cultural y una buena capacidad de comunicar en la red, pero yo creo que todo es cuestión de ponerse; tal vez al principio pueda costar un poco, pero estoy seguro que todo es empezar y poner al frente de esta tarea gente con algo de conocimiento (aunque inicialmente sea a nivel usuario) sobre las redes sociales y con cierta capacidad de absorción de tendencias. Creo que en la amplia formación que se supone que recibimos los gestores culturales nos falta una mayor alfabetización digital, y la web 2.0 es un ejemplo. Yo no destaco por ser un gran conocedor del tema, pero creo que puedo moverme con cierta facilidad por lo mínimo requerido, fruto del autoaprendizaje por la red.

    Lo que sí que tengo claro es que, mientras las instituciones culturales no tengan claro y se crean lo de la presencia en la web 2.0, hay poco que hacer; como leía en algún sitio hace un tiempo, un community manager no es un becario recién aterrizado, es mucho más.

    Al menos, parece que hay una cierta masa de gestores culturales que tratamos de adentrarnos e incorporarnos a esta nueva realidad en la comunicación y que nos movemos con cierta facilidad por las redes sociales; y es curioso cómo, entre todos, nos vamos siguiendo los unos a los otros, aunque personalmente no hayamos coincidido nunca. Yo, por mi parte, estoy encantado de aprender algo de ellos cada vez que entro al facebook o al twitter.

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  3. Bueno, yo llevo ya 10 años absorvida por la 'red' y el blog tiene ya 4. Efectivamente cuando implemento estrategias de social media en un ámbito cultural me suelo encontrar con un gran analfabetismo, y toca 'enseñar' lo que uno sabe por haber estado y disfrutar 'curioseando' por la red :) Se ha de tener una visión crítica de la red en todo momento y plantear el por qué, el para qué, el cómo, el para quien... :)

    Conocer las posibilidades 2.0 puede agilizar muchísimo nuestro trabajo como gestores culturales, eso hemos de tenerlo presente! A mí lo que me cuesta es hacer ver la importancia de un community manager interno en las empresas culturales. Es difícil, lo sé, pues en empresas o consultorías pequeñas cuesta encontrar estos perfiles, tener experiencia 2.0 no es sólo tener un facebook y un tuenti, es más...

    Lo de seguirnos unos a otros, es curioso :) pero yo últimamente estoy desvirtualizando a muchos y es estupendo! Es un feedback necesario, la gestión cultural necesita este tipo de perfiles y conexiones entre personas, que aunque no se conozcan puedan compartir opiniones.

    Un saludo!

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