Decálogo de apoyo a la gestión cultural

Revisando y ordenando los papeles que, continuamente, invaden mis espacios de trabajo y que dificilmente consigo que desaparezcan, he redescubierto unas anotaciones de este verano pasado. Concretamente, del 6 de julio de 2010.

Este día, en twitter, y a raíz de un comentario de @CristinaRiera, un grupo de personas que nos dedicamos de alguna manera a la gestión cultural compartimos algunas ideas sobre un hipotético decálogo de apoyo a nuestra profesión. Twitter no deja de sorprenderme, y me ha permitido entrar en contacto con grandes profesionales de la gestión cultural con los que, gracias a esta herramienta, me encuentro cercano. Son unos cuantos más, pero algunos de ellos participaron en esta tormenta de ideas: ellos son @CristinaRiera, @mestresbcn e @Indigestio. A ellos, y a todos los gestores culturales que me aportan ideas y conocimiento por medio de las redes sociales, muchas gracias; sin duda, es un espacio de socialización interesante.

He aquí las ideas que se ofrecieron, tal y como se escribieron en menos de 140 caracteres:

1. No convocarás concursos en julio (nuevo mandamiento para el político cultural que pretenda ser facilitador). [@CristinaRiera]
2. Relaciones políticos-agentes culturales basados en la confianza, complicidad y riesgo compartido. [@CristinaRiera]
3. Promoción de valores y actitudes relacionados con la innovación, creatividad, responsabilidad.. pasión por el conocimiento. [@mestresbcn]
4. Establecer vínculos conceptuales y emocionales con otros proyectos. [@mestresbcn]
5. No es necesaria la coherencia/equilibrio entre lo ético, lo legal y lo culturalmente potente (adaptado de A. Mockus). [@mestresbcn]
6. Poner el desarrollo de la ciudadanía en el centro de la acción política y buscar plusvalías culturales en otros ámbitos. [@jomartor]
7. (Complementando el anterior). Sin desarrollo cultural no hay desarrollo. [@mestresbcn]
8. El gestor cultural se debe formar y estar capacitado para aportar ideas y para captar las iniciativas de los demás. [@mestresbcn]
9. Escuchar y tener política cultural propia ha de ser compatible. [@Indigestio]
10. Ve más allá de lo que te piden las normas y el control económico. Es tu trabajo. [@Indigestio]
11. Si has de poner en marcha una política/proyecto cultural, estudia bien si hay ya algo parecido y aprende de él. Ahorrarás recursos. [@jomartor]
12. Considerar al agente cultural como aliado colaborador, no mendigo ni competidor. [@CristinaRiera]
13. Considerar al agente cultural como mediador o facilitador de las necesidades de la ciudadanía o el sector. [@CristinaRiera]

Un total de trece ideas que podrían complementarse con otras muchas; cada una de ellas podría llevar consigo un interesante debate sobre las relaciones que mantienen los profesionales de la gestión cultural con los diferentes agentes; pero, sin duda, resulta un interesante ejercicio colectivo de carácter renovador. Espero algún otro parecido muy pronto, bien de forma virtual, bien de forma presencial.

¿Alguna otra idea para añadir?

Comentarios

  1. Resulta gracioso ver recopilada una batería de ideas lanzadas más bien en broma, pero estupendo si sirven para ponerse a reflexionar un pelín más en serio! Mil gracias por todo y a por ello!!

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  2. Es curioso que en ningún lugar se presenta la necesidad de tener un gran conocimiento cultural, o ser una persona de cultura, con gran dominio, en lo que a contenido se refiere, de cualquier ámbito cultural (Historia, arte, antropología, literatura etcétera).

    Ello denota que el gestor cultural es y será siempre un gestor, no una persona de cultura. O mejor dicho, que ante la duda o la presión, priorizará los valores de la gestión y no los contenidos culturales en cuestión. Un "curator" debe gestionar bien sus contenidos, pero sabe cuales son éstos y cómo se definen (debería). El gestor cultural no tiene porqué. Y es que la gestión cultural es gestión, no es cultura.

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  3. Uy..., me temo que el comentario es totalmente pertinente sin entender el contexto de dónde surgieron inicialmente estas ideas (por mi parte momento pataleta improvisada y en broma por la a menudo difícil y poco reconocida tarea del gestor cultural como facilitador entre ciudadanía, creadores y políticos).
    Pero evidentemente no entiendo la gestión cultural más que desde la vocación de fomentar y facilitar al máximo el acceso a contenidos culturales con capacidad de provocar la reflexión, la crítica, y el disfrute estético de propuestas acordes con el contexto en el que surgen. Y para ello es necesario un profundo conocimiento de los contenidos y, en mi caso, muy lejos de valoraciones y decisiones basadas en rentabilidad económica y política (gestión empresarial como pareces interpretar el concepto gestión), te lo puedo asegurar. Gestión cultural entendida como intermediación a partir del conocimiento de todas las herramientas a disposición (contenidos, pero también agentes, contextos, estrategias, recursos...). Pero, definitivamente, abajo el concepto gestión cultural.., propuestas?
    Gracias!

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  4. O bien un "curator" es un gestor cultural especializado con extensos conocimientos de un solo ámbito o tema

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  5. Uy! Jordi, no entendiste la filosofía del "decálogo" que no lo era tal. Únicamente, como bien dice Cristina, una bateria de ideas lanzadas al aire pero, lógicamente, pensadas.
    Por supuesto, tienes razón (y opino de la misma forma) en que un gestor cultural ha de tener un importante conocimiento de la realidad cultural.
    En ningún momento se trata de establecer un decálogo, que incluiría muchos más aspectos aparte del que tu ya comentas.
    Comparto totalmente el comentario de Cristina, y lamento que el post se haya podido interpretar de forma diferente a como fue pensado.

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  7. a ver, vamos a intentar postear esto en 3 trzos, o algo asi, porque ayer lo pusimos y no ha aparecido:
    Pues decíamos:

    Estas premisas me han recordado al texto que publicamos sobre Agitación Cultural en nuestra web
    http://www.furallefalle.com/2011/02/agitation.html
    Acerca de nuestra conferencia !Agitation.

    Puede ser que la figura del gestor cultural se entienda más como el agente que se encarga de la relación con las instituciones políticas, o como el gestor económico que busca subvenciones y se encarga de la contabilidad de un proyecto; y se entienda menos como el gestor creativo, aquel que lleva a cabo trámites trucos y trampas de diversa índole (no sólo las relaciones económicas) para que un proyecto socio-cultural salga adelante.

    En el texto hablamos de la figura y la labor del "agitador" (que nosotros asociamos y vemos complementaria a la del gestor)

    Decimos que el trabajo del agitador es:
    Construir herramientas, recursos y modelos innovadores. Enseñar las pautas para reproducirlos, de manera que los colectivos de ciudadanos los aprenden y los adaptan a sus circunstancias y su devenir.
    Actualizar o re-inventar espacios de uso.
    Cuestionar y mejorar las metodologías de trabajo de los colectivos.
    Buscar la autogestión y la sostenibilidad (mediante el intercambio de servicios y bienes), y que el trabajo revierta en el procomún.

    sigue:..

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  8. Y sobre la figura del agitador:

    No es un concejal que se dedica a programar lo que le viene dado por los circuitos de su comunidad o por las fiestas populares y religiosas.
    No es un "animador cultural" puesto que debe provocar cambios y plantear soluciones a problemas ideológicos o estéticos.
    No es un "activista" porqué su función no es solamente política o social, sino también estética, actúa también sobre "el ocio" o "el entretenimiento". (aunque es difícil no ser político)

    El agitador cultural debe pasar tiempo con los colectivos de ciudadanos, encontrar los intereses comunes. Conocer el potencial creativo y las distintas habilidades de los miembros de su comunidad. Luego, propiciar actividades sobre estos intereses y habilidades, generando intercambio de conocimiento y actividad socio-cultural.

    Pues no sé si estas aportaciones servirán para entender mejor la labor de cada uno de los agentes, o si por e contrario difuminan aun más las competencias de cada cual.
    Así es como nosotros lo entendemos desde nuestra práctica y experiencia con proyectos producidos y gestionados por nosotros mismos con pequeñas comunidades, autogestionados en su mayoría, aunque a veces también con la ayuda económica de instituciones (por que otro tipo de ayuda no sueles esperar).

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  9. Algunas de las premisas de !Agitation vienen a ser muy parecidas a los tweets de esta entrada.
    Hay algunas en esta entrada que deberíamos de grabarlas en la frente, como: aprender de lo que ya está hecho, buscar modelos y copiarlos (algo que me he cansado de decir a asociaciones y políticos, y nada, son vagos)
    "No es necesaria la coherencia entre lo ético, lo legal y lo culturalmente potente" uff dile esto al concejal de un pueblo de Castilla La Mancha. :/

    Lo que está claro es que hay que plantearse las funciones de los agentes, entenderlas y valorarlas (y remunerarlas también).
    Hay que plantearse cómo y quien (formación) está gestionando los fondos de cultura, con que finalidades, que relación tienen estas personas con la gente a la que representan y como se acercan a sus intereses.

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  10. En ningún momento intenté menospreciar la "filosofía" del decálogo, ni tampoco rebajar su importancia. Simplemente apuntar que en él se puede apreciar algo que es pertinente a la situación de la cultura en una sociedad administrada: que su necesaria gestión tiende más a un carácter administrativo que un carácter cultural. Nada más.

    Bueno, en el fondo, nada que no dijeran ya Horkheimer y Adorno en "La industria cultural", cuarto capítulo de "Dialéctica de la Ilustración".

    Un saludo a todos.

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